Estudio Sardina crea objetos a partir del juego y la experimentación con los materiales, utilizando su densidad y el paso de la luz a través de ellos. Celebran los materiales que, por naturaleza, son imperfectos y rechazan la industrialización y el perfeccionismo. Su aparente simpleza se vuelve compleja a través de la textura, las capas y los niveles de cada pieza, cuyos detalles se van determinando durante su producción, de acuerdo con las necesidades de cada elemento y las habilidades de los artesanos con quienes trabajan, dando como resultado objetos únicos que muchas veces evolucionan del diseño inicial.

Con la lámpara Veracruz, Carlota Coppel, quien diseña en Estudio Sardina, juega con lo translúcido de la fibra de vidrio. La complejidad de esta lámpara también radica en nivelar cada una de sus piezas; deben estar perfectamente alineadas para dar la forma del platillo. Dentro de estos dos platillos de fibra de vidrio, uno más pequeño es el soporte de la bombilla, el cual refleja de forma indirecta su luz.